MATRONAS: 100.000 FELICITACIONES A la memoria de Lola Martínez. La comarca tiene 300.000 habitantes y 100.000 han nacido en brazos de las matronas del Hosp. Universitario de Elche, acto que se ha conmemorado esta semana. Antes de su inauguración, en 1978, la mayoría de mujeres daban a luz en sus casas. Desde entonces, siempre recibe a la mujer una matrona y algún otro miembro del equipo de profesionales (obstetras, enfermeras, pediatras, anestesistas, auxiliares de enfermería, celadores y personal administrativo y residentes) que de manera ininterrumpida, los 365 días del año están a su servicio. Como componente de ese equipo quiero contribuir a ese acto desde estas páginas, “para dar luz” algunas de las competencias de este reducido colectivo, mayoritariamente femenino, que sufre desigualdades de género. Las matronas desde el año 1992 son enfermeras especializadas en obstetricia y ginecología. Se conoce poco su trabajo porque se les recluyó al paritorio ante el déficit crónico de matronas. La tasa actual es de las más bajas de Europa: 12,4 matronas/1000 nacimientos (2009), cinco veces inferior a Noruega y la mitad que Alemania y Francia. En los centros de salud las matronas realizan el control del embarazo de bajo riesgo, entre otras actividades preventivas con mujeres sanas, pero me centraré en la atención hospitalaria: cuidan a las mujeres gestantes (desde su ingreso hasta que salen del paritorio), atienden todas sus necesidades, la monitorización, dilatación, atienden en exclusiva el parto normal y el puerperio inmediato (dos vidas en una). Cuando la mujer recibe analgesia epidural, intensifica los cuidados para evitar sus efectos secundarios. Cuando el acompañante se marea, también le procura cuidados y casi siempre evita golpes. La matrona es la primera que recibe al niño, le seca, le abriga, le protege, lo entrega a la madre y les ayuda en el inicio de la lactancia; lo presenta “en sociedad” a la familia nada más nacer. Cuando el parto no avanza bien requiere la presencia del obstetra y colabora en todo al lado de la mujer para garantizar su bienestar y el del bebé. La evolución y los cambios en el paritorio del Hospital de Elche han sido notables: de la masificación inicial hemos pasado a la atención personalizada en dilataciones individuales, con mayor intimidad (no creo preciso detallar) con la colaboración de la auxiliar de enfermería. Hasta hace poco estuvieron ayudadas por las enfermeras de Neonatos pero estas funciones las han asumido las matronas, que nunca abandonan el paritorio. La Estrategia del Parto Normal, al que el Hospital de Elche se ha adherido, potencia el parto respetado, la elección y/o negativa de la mujer a muchos procedimientos que antes eran “impuestos”, (tactos, cambios posturales, plan de parto..). Lenta, muy lentamente la voz de las mujeres se deja oír en los paritorios, y las aliadas son las matronas, que cuidan de la mujer y de la criatura hasta los 40 días de vida, y que las informan continuamente de la mejor elección. Las matronas españolas son las más preparadas de la Unión Europea. Tras una formación de enfermera de 3 o 4 años (grado) deben superar un examen nacional para acceder a los estudios, de dos años, en régimen de residencia. Disponen de un programa formativo propio, con clases teóricas de muchas disciplinas, y prácticas en centros de salud, centros de planificación familiar, paritorios, plantas de puérperas, consultas de alto riesgo, etc. El Hospital Universitario de Elche está acreditado para la formación de matronas desde 1995, gracias a sus matronas, entre las que hay profesoras universitarias, alguna doctora, forman parte de comités científicos y de la Comisión Nacional de la Especialidad y otras desempeñan la función gestora e investigadora con brillantez. Las matronas sufren las desigualdades de género como colectivo mayoritariamente femenino. El 96% de las 808 colegiadas en la C. Valenciana son mujeres. Como el conjunto de personal de Enfermería no tienen el suficiente reconocimiento en relación con sus competencias, por parte de quienes dirigen la sanidad, mayoritariamente hombres, como los jefes de servicio, o jefes de sección, que son quienes toman las decisiones. Habitualmente se les niega la voz en actos como el de la celebración de los 100.000 nacimientos, pese a que su aportación es determinante. Están sufriendo los incumplimientos de las Ofertas de Empleo Público desde 2007. No se reconoce económicamente la especialidad (apenas 50 euros más al mes que un enfermero generalista). Por culpa de los recortes y políticas de austeridad las matronas recién tituladas están abocadas al paro, que se ha triplicado en un solo año. Entre 1993 y 2013 la C. Valenciana ha formado 715 matronas, pero no se aprovecha su potencial porque sus funciones las realizan otros profesionales no especialistas. España, al contrario que otros países europeos, está bajando la tasa de matronas con la excusa de la bajada de la natalidad. En el campo de la privatización sanitaria el panorama para las matronas no es mejor. El grupo socialista ha registrado en Les Corts Valencianes una proposición no de ley para que la Administración Sanitaria se comprometa a incorporar de manera progresiva matronas en servicios de atención directa a las mujeres, como plantas de puérperas, consultas de planificación familiar, unidades de hospitalización domiciliaria, para mejorar la calidad de la atención y para optimizar los recursos. Pese a esta falta de reconocimiento institucional, la mayor satisfacción de las matronas es recibir de cada mujer el reconocimiento en sus ojos y en el llanto vigoroso del bebe. Enhorabuena matronas, por las 100.000 feicitaciones. Modes Salazar Matrona y Diputada Les Corts Valencianes TRIBUNA PUBLICADA EN DIARIO INFORMACION (ELCHE) el domingo 2-06-2014